Trova y algo más...

martes, 27 de noviembre de 2012

¿Lectura? ¡No'mbre: si vieras el golazo de...


Libros en busca de lector

La Encuesta Nacional de Lectura 2012 arrojó números fríos en torno al hábito de la lectura que se tiene en México: en comparación a la muestra realizada en 2006, donde en aquel momento 56% de los mexicanos leían libros, hoy la cifra es de 46.2 puntos porcentuales.

Otro dato interesante radica en el número de libros que leen (leemos, quimosabi) los mexicanos por año: la cifra no se modificó a la encuesta de hace años, ya que siguen siendo 2.94 libros los que se leen durante 12 meses.

Según el estudio, el 43% de los mexicanos cada vez leen menos, 34% lee la misma cantidad de libros y sólo 22% ha aumentado en su lectura.

Los motivos principales por los cuales los mexicanos no leen son la falta de tiempo, pero sobre todo la falta de motivación de parte de los padres de familia.

Pero que no nos pidan que mandemos por redes sociales quién fue el mejor jugador del partido, porque en eso sí: nadie nos gana...

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miércoles, 7 de noviembre de 2012

La borrachera más bizarra de la historia...


Dutta Dumurkota, un pueblo indio, sufrió un ataque de una manada de elefantes que llegaron en busca de alcohol tras haberse bebido ya casi 500 litros.

Los animales, que al principio buscaban comida y se habían acercado a las plantaciones de té y arroz, sintieron de repente el olor del alcohol que llegaba desde una tienda.

Atraídos por el aroma, los elefantes saquearon el local y se bebieron 18 barriles de licor. El efecto fue devastador. Los paquidermos enloquecidos entraron en Dumurkota y destruyeron al menos tres casas intentando conseguir más alcohol.

Además, pisotearon las plantaciones de los campesinos locales.

Los agentes de Policía que llegaron para calmar a los animales y hacerles volver a su manada informaron que los elefantes eran sólo una parte de una comunidad numerosa cuya ruta migratoria pasaba cerca de Dumurkota.

Lo peor de todo es que los policías organizaron una colecta para adquirir más alcohol, y después se fueron a beber junto con los elefantes.

Dicen las crónicas que aquella fue la borrachera más bizarra de cuantas ha habido en la historia de la humanidad. Y yo le creo a las crónicas. ¡A-ñil!

O sea, no son nada originales los elefantes: acá eso sucede cada fin de semana, y con diversas especies animales, no sólo elefantes: “habemos de todo”, diría mi primo, el Chato Peralta… y yo sólo suscribiría con un gracioso asentamiento de cabeza… psi

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domingo, 4 de noviembre de 2012

Como misiles inteligentes gringos...


Constructores japoneses sorprendieron al mundo con una invención curiosa, el Super Great Toiler Keeper (SGTK). Se trata de un retrete que ataja goles y demostró su talento ante el famoso futbolista japonés, Tatsuhiko Kubo.

El Super Great Toiler Keeper es un proyecto conjunto de dos empresas japonesas, ambas llamadas Toto. Una se dedica a la producción de retretes, mientras que la otra se especializa en loterías deportivas.

Este extraordinario gadget tiene dos cámaras con sensores de movimientos y también una minicomputadora que le permite calcular la trayectoria de movimiento del balón en fracciones de segundo.

Para parar los tiros se utiliza una bola que salta fuera del retrete. La función de esta novedad de momento no está clara.

Según los autores del proyecto, el retrete demuestra cuán en serio se toman el problema de la protección medioambiental, pero no precisan cómo puede ayudar el invento en ese sentido.

En la dirección http://www.elobservadormexico.com/13192/inventan-un-retrete-que-puede-parar-los-tiros-a-la-porteria-video/ puede usted observar el divertido (de alguna manera hay que decirle) video del retrete que para penales.
Se me ocurre que este invento pudiera ser muy efectivo para aquellos borrachos que no le atinan ni siquiera al cráter mayor de la zona volcánica de "El Pinacate" a la hora de efectuar la micción: con los sensores, el SGTK pudiera seguir los chorros etílicos que, como misiles inteligentes gringos, a todos lados se dirigen menos al objetivo.

A la mejor los japoneses ya pensaron en eso, pero si no, aquí les dejo esta idea (que más tonta que el retrete no puede ser).

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